Recuerdas cuando eran solo para los lápices?
Esta vez, tuve miedo. La navaja pasaba una y otra vez por mi piel, dejando grandes marcas y mucha sangre caer. Sin embargo, yo no sentí dolor alguno, la angustia interior que llevaba, ocultaba todo tipo de dolor físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario